Para romper la cáscara dura hace falta un martillo o unas tenazas fuertes para frutos secos. Debido a la mano de obra necesaria para para la recolección y cuidados de los frutos secos y el ambiente tropical se requieren para crecer, las nueces de macadamia eran tradicionalmente más caro que otros frutos secos, asunto que con la industrialización ha ido reduciéndose aunque siguen siendo uno de los frutos secos de mayor precio del mercado, su escasa producción de los árboles, contribuye también a su coste. Estas nueces son una verdadera delicia del amante de los frutos secos ya que el sabor excepcionalmente sabroso y cremoso de la nuez de macadamia es incomparable.
En cuanto a sus propiedades, es uno de los frutos secos más ricos en grasas (representan del 75 al 80% de su peso y el 80% del valor calórico). Estas grasas son saludables, pues los ácidos grasos dominantes son monoinsaturados, como en el aceite de oliva o el aguacate, indispensables para evitar problemas cerebrovasculares. En este mismo sentido, ayudan a reducir problemas de colesterol.
Son un alimento rico en nutrientes que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente. La proporción de proteína se sitúa en torno al 8%, por lo que es un buen complemento proteínico, sobre todo en las dietas vegetarianas. Son una fuente excelente de vitaminas del grupo B, especialmente niacina y tiamina (una ración de 30 g ofrece el 23% de las necesidades diarias de esta vitamina esencial para el sistema nervioso y para el metabolismo celular). Proporciona además una dosis apreciable de vitamina E en forma de alfa-tocoferol. Solo una porción, abarca 58% de lo que necesita de manganeso y 23 por ciento del valor diario recomendado de tiamina. En cuanto a los minerales, destaca la presencia de manganeso (encuentras el 58% de las necesidades diarias en 30 g de nueces de macadamia) y contiene muy poco sodio. Es uno de los pocos alimentos que contienen ácido palmitoleico, un ácido graso, también, monoinsaturado. En un estudio reciente, los indicadores sugieren que el ácido palmitoleico puede ayudar en el metabolismo de la grasa, posiblemente, reducir la grasa corporal almacenada.
Por otra parte, su contenido en fibra ayuda a regular el tránsito intestinal y evitar problemas de estreñimiento. Al mismo tiempo, su contenido en nutrientes fortalece el sistema inmunitario. Asimismo, su alto contenido en calcio y fósforo favorece el fortalecimiento y desarrollo de huesos y dientes.
No obstante, más allá de sus propiedades nutritivas, las nueces de macadamia también tienen propiedades sobre nuestra piel. Ya sean consumidas o aplicadas en mascarillas o aceites, estas aportan la elasticidad de la cara. Otro particular de este cotizado fruto seco es que no contiene gluten y puede ser consumida por personas celiacas o con alergia al gluten. Son un alimento energético recomendado para deportistas o personas sometidas a un ejercicio físico intenso, niños o adolescentes.
En cuanto a su utilización culinaria se puede consumir cruda, frita o cocinada en tortas, crackers, galletas, pasteles, chocolates, dulces y helados. También se pueden realizar elaboraciones saladas.
Posee un sabor con notas de nuez tostada y coco, pero destaca sobre todo por su textura mantecosa y suave. Por ello es óptima para elaborar patés o quesos veganos.
Se puede moler para elaborar una harina que se añade a cereales para enriquecer el producto final con grasas y proteínas. También puede utilizarse para preparar madalenas, pasteles, salsas y helados.
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